Es de valientes dejar algo que te duele, ya sea un lugar, una situación o personas que han sido muy importantes en tu vida. Incluso hay que tener mucho ¡CORAJE! para vivir esas tres cosas al mismo tiempo, más aun estando en un país que no es el tuyo; pero debo agradecerle porque me acogió y me ha llenado de un sinfín de oportunidades y de mucho aprendizaje. Si es cierto que la vida puede cambiarte de un día para otro, en mi vida en particular he tenido situaciones muy específicas que recuerdo haberlas vivido, pero solo me cambió una sola cosa y eso me llevó a la otra y todas fueron de manera inconsciente.
Pero ahora que te cambie la vida tomando decisiones consciente aun sabiendo que no es lo que quieres pero que debes aceptar porque no depende de ti, dejando un hogar que construí con mucho amor, cariño, dedicando tiempo para sentirme en casa y en paz, y que cada integrante de mi familia o amistades que me visitaran en éste hogar sintieran esa paz y esa tranquilidad que cultivé. Nunca imaginé tener que despedir de nuevo a algún familiar, o mejor dicho, no tuve la oportunidad de despedirme de alguno de ellos, pero no tenía otra opción más que aceptar su tiempo a mi lado y que fue muy necesaria su compañía en esos tiempos que estuvieron.
Sintiendo como un hueco en el estómago, una sensación de vacío, pudiendo observar como me recorre la sangre en todo el cuerpo, notando mis manos rojas de una emoción tan fuerte, observándome desde afuera que solo camino por inercia pero mis piernas se quieren desplomar, acompañado de un nudo en la garganta y deseo de gritar pero solo grito hacia dentro preguntándome ¿por qué sientes este dolor?, el corazón latiendo a mil por hora como si se me fuese a salir del pecho solo buscando respuestas, las mismas que he venido buscando desde hace días, sintiendo que algo empieza a morir desde lo más profundo de mi Ser.
Son esas ilusiones y esos momentos que están en nuestra mente, las expectativas de aquello que idealizamos para nuestra vida.
Hay decisiones por muy difícil que sean de tomar - porque hay un sentimiento muy profundo que nos duele - son necesarias para continuar nuestra vida, tu corazón no se equivoca y sabe muy bien qué es lo mejor.
Me gusta mucho la siguiente frase y no se me olvida mientras intento ser coherente aplicándola en mi vida “Si no te genera paz allí no es el camino”. Debemos ser cuidadosos con nuestras decisiones, haciéndonos preguntas antes de tomarlas, acompañándolas de nuestra empatía, poniéndonos en todos los escenarios, porque nuestras decisiones pueden afectar directa e/o indirectamente al entorno en el que nos encontramos pues aunque es nuestra vida y nos pertenece, podemos evitar hacerle daño a otros innecesariamente.
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