Hay muchas maneras de revivir momentos y los recuerdos son uno de ellos. Recuerdos que solemos de alguna manera bloquear porque sabemos que al traerlos al presente nos pueden remover todas nuestras emociones. Es cierto que todo tiene un tiempo para sanar. Muchas veces no sabemos cuánto nos pueda durar, porque si lo bloqueamos solo estamos ocultando ese sentimiento. Algunas veces son recuerdo s no tan buenos o difíciles de digerir por alguna situación en particular que nos toc ó vivir sea en nuestra infancia, adolescencia o adultez y nos pueden tomar largos años para comprenderlos. Los que hemos vivido una infancia con momentos fuertes, y los que hemos experimentado un “Estado de Shock”, en respuesta a estos sucesos a modo de protección hemos bloqueado nuestras emociones o hemos preferido crecer de alguna forma en negación a esos momentos críticos de la vida. P ero cuando vamos haciendo conciencia de lo que pasó, es cuando nuestra realidad cambia, limpiando los anteojo
"No puedo más"... ...esta fue la palabra que me hizo ruido y me impulsó para tomar la decisión de detenerme un instante en mi vida. Momentos que todos debemos tener para reencontrarnos con nosotros mismos, siendo esa la parte más difícil porque entramos en la búsqueda de nuestro propósito, poniendo en duda las decisiones que he tomado en mi vida, analizando cada día y evaluando mis actitudes ante las situaciones que vivo. ¿Para qué vinimos? ¿Qué estamos haciendo con nuestra vida? ¿Sabes qué es lo que te gusta? ¿Haces lo que realmente te gusta? Puedo seguir escribiendo muchas dudas que tengo en mi mente, pero entiendo que esto es parte de un proceso que tiene un tiempo, no se cuanto demore, pero cada día y cada experiencia que he estado viviendo me han ayudado a despertar más, siendo paciente, reflexionando y seguirme conociendo a mayor profundidad, viendo todas mis fortaleza para salir de las situaciones que me va presentando la vida, pero sobre todo deteniéndome y reflexion